Capítulo 96:
“Fingir”
Es duro y difícil estar en mi situación, siento que tengo que fingir todo el tiempo, a veces creo que vivo en una mentira de nunca acabar, familia nueva, todo nuevo para mí, un supuesto hijo mío con Florencia, que ni recuerdo, es una catarata de emociones, pero no me producen nada… dice Facundo.
Bianca no lograba entenderlo, por todo lo que estaba pasando, pero sabía que lo menos que necesitaba era una avasallante pagina de recuerdos de su pasado, el debía asimilarlos. De alguna forma, pero no a la fuerza y le dice: contás con mi ayuda, yo puedo ser tu amiga eso sí, no te pienso develar cosas de tu pasado, así no te hace mal ¿Qué te parece?
Facundo, sonriente le dice: eso me vendría muy bien. No pensar en mi ayer y comenzar a descubrir mi hoy, eso sí que me va a ayudar.
Florencia desde el gran ventanal que daba al muelle artificial, veía a Facundo y a Bianca hablando y se dolía en su alma por todo lo que tenía que afrontar ella estando embarazada.
Ella se retira a su habitación mientras veía como Facundo se reía junto con Bianca.
Teo también ve la misma situación y también se duele y dice por dentro: no puedo que después de todo lo que hice en contra de mi hermano, ahora pienso mal de él. Esto no es correcto, entonces también se retira del lugar a caminar.
Catalina estaba con Esteban abrazados y él le dice: lo que paso ayer ¿fue de la emoción? El beso que nos dimos. Catalina le responde: no, fue de la emoción, es que estoy enamorada de vos Esteban, a pesar de que Ema, no es tu hija, te siento como el verdadero padre de ella. Aunque sé que no es lo mismo yo te siento así.
Teo escondía un papel donde salía que era el propietario del mini Cooper que había atropellado a Carol, ex novia de Facundo, y en número de patente, ese papel era demasiado clave para develar que él fue el autor del accidente. Por eso lo dejo junto a sus cosas.
Julia ya instalada en su oficina, Esther entra muy apresurada, y dice: te va a durar poco este lugar trepadora, vos no conseguiste las firmas de mis padres, vos los amenazaste. Julia le responde: que inteligente a pesar de tu leucemia, tenés buena oxigenación cerebral. Te felicito. Esther toma el corta papel, y lo clava sobre el escritorio y dice: tu jueguito te va a durar poco. Eso sábelo, porque yo misma me voy a encargar de destruirte y quitarte lo que no es tuyo. Julia le refuta la frase diciendo: yo que vos cuido tu vital 2 por ciento de las acciones porque uno nunca sabe lo que puede llegar a pasar…
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