Capítulo 50

Capítulo 50:

“Sospechas”

Luego de las palabras de Catalina, Rita se retiró bastante ofendida por ella. Pero por dentro algo la catalogaba como sospechosa, todo parecía ser una larga partida de algún juego de detectives, donde todos eran culpables hasta demostrar lo contrario.

Mientras que Teo, salía de su casa, algo misterioso con un bolso en mano, y subió a su auto nuevo, y se dirigía hacia las dunas. Mientras que iba en el camino, le suena el teléfono celular y atiende: era “el Águila” su mecánico de su moto diciéndole: mira que falta poco para correr la carrera, apúrate porque si no se pudre todo acá. Y Teo le responde: quédate tranquilo que yo voy a llegar a tiempo.

Catalina y Gabriel, estaban hablando cuando de pronto, aparece el oficial Hernán Salguero a interrogarlos. Y la primera en contestar es Catalina y dice: yo precisamente no estuve en la escena del crimen, ni nada. Pero tengo en mi poder una carta escrita por la difunta haciendo una grave e incriminarte acusación, sobre una persona. Lo cual me hace pensar que no fue un accidente. Hernán se muestra bastante sorprendido por el dato de Catalina y le dice: es muy grave lo que está diciendo, porque si encontramos esa carta es la llave de quien fue el asesino de Marita Nájera.

Si quiere ahora mismo se la puedo mostrar oficial dice Catalina, el con mucho gusto asiente. Mientras que ellos se dirigen a la habitación de Catalina, alguien de antemano se escabulle a la habitación de ella, y del cajón de su mesa de luz, saca la carta que ellos habían leído. Pero dentro del sobre había otra, donde hablaba de Rita también.

Cuando ellos llegan, era demasiado tarde, la carta ya no estaba.

Mientras que Rita aparece por el pasillo como nunca vestida, y trata de seducir a Hernán, que poco a poco lo logra, la mirada de Hernán se desvía hacia el paso lento y perspicaz, como el de una serpiente en busca de su presa.

Mientras que Catalina, está dentro de la habitación, el pasillo se presenta Rita a Hernán, quien queda deslumbrado al verla.

Elisa recibe un llamado de teléfono, era uno de los empleados de su esposo, quien le dice: “está por llegar a la Argentina” “prepárese porque parece que viene por todo”. Y después de decir esas líneas se corta la comunicación. Ella queda bastante turbada, y corre a buscar a Héctor y le dice: se nos viene la noche, está por llegar, me acaban de avisar.

Héctor con su habano en la mano, dice: por fin volvés a pisar tierra enemiga. Vamos a ver quién gana por fin. Tantos años esperando. Por fin.

Teo estaba listo para jugar su nueva carrera, hace meses que lo lleva haciendo a escondidas de sus abuelos. Hasta ahora no le ha tocado perder, cuando estaba por largar la carrera, estaba Jazmín y lo ve….

Autor: Gaspar García

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